María Pita: la heroína coruñesa

Estatua de María Pita
María Mayor Fernández de Cámara y Pita, más conocida como María Pita, nació en Sigrás cerca del año 1556, aunque vivió la mayor parte de su vida en La Coruña. No se sabe mucho acerca de su vida personal, pero sí sabemos que trabajaba ayudando en el negocio de sus padres y que contrajo matrimonio en cuatro ocasiones. De estos cuatro matrimonios tuvo cuatro hijos, y cuentan que no se casó una quinta vez porque así se lo exigió en testamento su último marido.

María vivió durante el reinado de Felipe II, quien entró en guerra con Inglaterra en 1585 y como consecuencia se produjo el ataque a La Coruña en la cual participó María y por la que se la recordaría a lo largo de la Historia.

A principios de mayo del año 1589 la armada británica, comandada por Sir Francis Drake, atacó la ciudad pero la flota hispánica y los tercios organizados más cercanos se encontraban en el puerto de Vizcaya a semanas de viaje. En La Coruña solo había apostados unos mil quinientos soldados y enseguida muchos de los ciudadanos, hombres y mujeres, se sumaron a los soldados en la defensa de la ciudad. A pesar de que la resistencia se produjo durante semanas, los ingleses lograron abrir una brecha en la muralla y entraron en la ciudad vieja donde el alférez que dirigía el asalto, estandarte en mano, se subió a la parte más alta de la muralla.

Todo parecía perdido, la ciudad sería tomada casi sin resistencia pero, de pronto, apareció María Pita con la espada de su marido muerto en combate y mató al alférez, arrojó su cadáver muralla abajo y con el estandarte en una mano y la espada en la otra gritó: “Quen teña honra, que me siga” y se lanzó al asalto. Las mujeres coruñesas, emulando a María en el fulgor de la batalla, se encaramaron a la muralla y en medio del griterío lanzaron piedras contra las compañías inglesas quienes, aturdidos por la escena, retrocedieron. Esto fue aprovechado por los defensores coruñeses quienes lograron cerrar la brecha de la muralla hasta producirse la retirada definitiva de los ingleses.

Plaza de María Pita
Aunque hubo muchas mujeres que defendieron la ciudad, María destaco y es recordada por su acción valerosa. Al enviudar por última vez, el rey Felipe II le concedió una pensión que equivalía al sueldo de un alférez más cinco escudos mensuales.

En La Coruña hay una plaza que lleva su nombre y en la cual se erigió una estatua en su honor. La obra, acabada en bronce y concebida por Xosé Castiñeiras, representa a la heroína alzando una lanza con el cuerpo sin vida del alférez ingles que atacó la ciudad a sus pies. También se puede visitar la Casa Museo de María Pita, situada en una vivienda del s. XVI propiedad del primer marido de María. 

 

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