LUCIFER (MORNINGSTAR) DE PAUL FRYER
Hoy os traigo una de las esculturas más espeluznantes, pero al mismo tiempo más atrayentes para la mayoría de los espectadores que van a visitarla. Se trata de una escultura de Lucifer que se encuentra nada más y nada menos que dentro de una iglesia! (Aquí ya hay beatos que se están santiguando).
Su autor, Payl Freyer, nació en Leeds en 1963, aunque lleva viviendo en Londres desde 1990. Este escultor se caracteriza por captar en sus obras instantes específicos que se encuentran a caballo entre el naturalismo y lo grotesco, el intento por captar los oscuros sentimientos humanos. Esto nos lleva a una de sus obras más destacadas: Lucifer (Morningstar). La obra se encuentra en el crucero de la Holy Trinity Church en Marylebone (Westminster, Londres), aunque anteriormente había formado parte de una exposición individual llamada "Let There Be More Light".
Para quienes no conozcan la historia, Lucifer es el primer ángel caído, enemigo de Dios y tentador de los humanos. Su nombre proviene del latín "lux" (luz) "ferre" (llevar): Portador de Luz. En la Antigua Grecia ya se utilizaba este concepto para referirse al astro Venus (hoy planeta) y durante la dominación romana se mantuvo el concepto en la astrología. Con la llegada del cristianismo, este concepto se asimila y se adapta para hacer referencia al ángel caído, leyenda que surge a partir del siglo VIII. De acuerdo con ella, Lucifer (Luzbel) era el favorito de Dios, quien lo dotó de gran belleza e inteligencia, y el más adecuado para dirigir al resto de los ángeles. Seducido por su orgullo y sintiéndose superior a Dios, arrastró a una gran parte de la corte celestial a una rebelión que trajo caos, dolor y muerte. Lucifer fue derrotado por el Arcángel Miguel y se le prohibió la entrada en el cielo. Desterrado al infierno, adoptó el nombre de Satanás y se convirtió en el Príncipe de las Tinieblas.
La escultura está formada por un ángel caído que está atrapado entre cables de alta tensión sujetos a tres postes en disposición triangular, que posiblemente hacen referencia a la Santísima Trinidad. Aunque a simple vista veamos la figura sola en el centro, debemos fijarnos en su entorno, pudiendo tratarse de una obra en conjunto más amplia. Alrededor de la figura apreciamos las tres vidrieras polícromas con los tres santos que dan la sensación de estar mirando a Lucifer, observando la escena. Justo debajo de cada vidriera, hay escenas de la Biblia, como por ejemplo la Anunciación hacia la izquierda. Lucifer se encuentra en el crucero, justo debajo de la cúpula, pudiendo hacer referencia ésta última al cielo.
Los materiales utilizados son la cera para crear la escultura, los cables de alta tensión y, para dar mayor realismo, las alas fueron creadas a partir de plumas reales. Unas alas que le recuerdan que una vez fue el favorito de Dios, pero su vanidad le hizo descender a los infiernos.
En cuanto a la figura en sí, observamos un rostro demacrado, con los huesos del cráneo muy marcados. Es una figura que está en tensión como muestran los músculos, aunque también da la apariencia de tranquilidad, como aceptando su destino. Su rostro destaca sobre la piel ceniza, dando una apariencia aterradora, cuya mirada refleja el odio, el rencor y el dolor por ver su vanidad destrozada. Tal vez lo que pretende mostrar Fryer es una caída que no tiene fin.
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