Las Trece Rosas

Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente.
Diez de las Trece Rosas

Estos son los nombres de las trece jóvenes que el régimen franquista fusiló el 5 de agosto de 1939 en el cementerio del Este en Madrid, a escasos metros de la prisión de las Ventas. Eran jóvenes de entre 18 y 29 años cuyo único delito fue pertenecer a las Juventudes Socialistas Unificadas. 

Con el traslado del gobierno republicano de Madrid a Valencia y la posterior derrota de la República, fueron muchos los papeles de partidos y sindicatos que no pudieron ser destruidos. Estos papeles (en su mayoría los nombres de los afiliados a partidos y sindicatos) fueron posteriormente utilizados por los represores franquistas para aplicar la Ley de Responsabilidades Políticas. 

Así pues, tras la entrada de los vencedores en Madrid empezó una brutal persecución y la mayoría de los dirigentes de partidos y sindicatos fueron apresados o marcharon al exilio. Como consecuencia de esto, los jóvenes se hicieron cargo de partidos y sindicatos con el objetivo de ayudar a las familias de los presos y esconder a los perseguidos. Lo mismo ocurrió con las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas), pero se pudo hacer bien poco porque, por un lado estaba el hecho de que las JSU tenían a un policía infiltrado entre sus filas - Roberto Conesa, posterior comisario de la Brigada Político-Social - y, por otro, porque con los papeles en la mano los represores fueron cazando uno a uno a todos los miembros. 

Estas trece jóvenes fueron detenidas, torturadas y posteriormente enviadas a la prisión de las Ventas de Madrid. Dada su juventud (a excepción de Blanca Brisac, la más mayor y no perteneciente a las JSU), sus familias creyeron que no habría cargos contra ellas. Sin embargo, el 27 de julio de 1939 tuvo lugar un atentado contra el comandante Isaac Gabaldón (encargado de suministrar documentación a los fiscales militares en los consejos de guerra contra los partidarios de la República) quien perdió la vida junto a su hija de dieciocho años. Esto provocó la ira de los vencedores y como consecuencia se celebró un consejo de guerra sumarísimo en el que se acusaba a 67 personas de "adhesión a la rebelión" e intento de atentado contra Franco el día del desfile de la victoria. 

De estos 67 acusados, 65 fueron condenados a muerte, entre ellas las trece rosas. En realidad eran catorce, pero una de ellas se salvó. Como anécdota decir que cuando se les condenaba a muerte tenían la oportunidad de escribir a Franco para solicitar el indulto. Estas trece jóvenes también escribieron a Franco, pero la directora de la prisión - Carmen Castro - nunca envió dichas solicitudes.

El día 5 de agosto fueron llevadas a unos quinientos metros de la prisión donde fueron fusiladas. Se salvó Carmen Cuesta (La Peque) quien permaneció en la cárcel de las Ventas durante doce años y después fue condenada al destierro. Se estableció en Valencia donde falleció en 2010.

Carmen Cuesta
Monumento a las Trece Rosas (Cementerio de la Almudena, Madrid)             
Se han conservado las cartas de despedida de algunas de ellas, aunque la más impactante es la de Julia Conesa a su madre. Aquí os dejo un fragmento:

"Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. 
Adiós, madre querida, adiós para siempre. 
Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar.

Julia Conesa.

Besos para todos, que tu ni mis compañeros lloreis.
Que mi nombre no se borre de la historia".

Para más información podéis ver el siguiente documental:

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